Recortes de prensa

  • REPORTAJE PARA LA NUEVA ESPAÑA 2020

    "Os Brasileiros", cuna de talentos

    El responsable de la música de la charanga, Álex Martino, empezó a tocar con 7 años - y es el batería de la orquesta "Tekila"

    24.02.2020 | 02:54


    Álex Martino, con el tambor, y Pablo Álvarez, junto al resto de componentes de "Os Brasileiros do Xixón", con sus disfraces, en el colegio de Laviada.
    "Os Brasileiros do Xixón" nació por casualidad en 1987, cuando la familia de los Luna decidió participar en grupo en el antroxu gijonés y, vestidos con trajes de aires brasileños, se dieron cuenta de que no habían pensado qué nombre figuraría en el registro. Desde entonces, la charanga es la única del Antroxu local marcada por su nombre por una temática clara, un factor diferencial que a veces "limita" a sus actuales integrantes por no poder presentar apuestas del todo rompedoras, pero que a la larga les ha servido para desarrollar toda una colección de canciones originales y coreografías. Su actual presidente, Pablo Álvarez, se sintió fascinado por estos ritmos exóticos siendo un adolescente y acabó creando al personaje más icónico de la charanga, "la reinona". Su mano derecha, Álex Martino, se crió dentro de la charanga y de tanto tocar el tambor se ha convertido en batería, trabajando actualmente en la orquesta "Tekila". "Los dos llevamos toda la vida en esta charanga; le debemos mucho", agradecen.

    Álvarez se estrena como presidente este año tras otros siete a sus espaldas como número dos de la charanga y un total de 21 vinculado al grupo. Su inclusión en "Os Brasileiros" fue más bien casual. De adolescente, salió un día con un amigo para participar en el Antroxu e improvisaron con pelucas y ropa femenina unos disfraces de mujer. Al final acabaron convirtiendo en tradición lo de pegarse siempre a esta charanga, porque ponía la música "más bailable", hasta que a Álvarez le ofrecieron formar parte oficial del grupo para lucir mejor a esa "reinona" que les perseguía siempre. Cuando se quiso dar cuenta empezó a desfilar en primera fila, como hace ahora, banderín en mano. "Empecé con cosa de 16 años y ahora el personaje de 'la reinona' es uno de los más conocidos. Juego con la picaresca que tiene que un hombre se vista de mujer y ensayo mucho los bailes, que son muy característicos del personaje. Se ha convertido en una tradición", razona.

    Álex Martino, que acaba de cumplir 25 años, forma parte de la charanga casi desde que aprendió a caminar, porque sus tíos fueron uno de los fundadores del grupo. "Mis primeras baquetas, que aún las conservo, son de 'Os Brasileiros' y las cogí con apenas 7 años", presume. Lo que empezó siendo un niño diminuto aprendiendo a tocar el tambor acabó siendo la vocación de su vida. Estudió música y ahora es batería de la conocida orquesta "Tekila", una labor que compagina con la de su cargo como responsable de la música de la charanga. Compone sus propios ritmos, todos inspirados por el estilo brasileño que caracteriza al grupo, y se encarga de formar al resto de compañeros, que en su mayoría son aficionados. A ojos de Álvarez, la labor de Martino es uno de lo grandes toques diferenciales de la charanga. "Que salgamos cada año a la calle con música de creación propia y currada nos da muchísimo valor", asegura.

    REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2020

    Los integrantes de Os Brasileiros do Xixón, una de las charangas más veteranas, ensayan en el colegio Laviada. / JOAQUÍN PAÑEDA

    Os Brasileiros do Xixón: «Nosotros somos muy de 'brilli-brilli'»


    Los integrantes de Os Brasileiros do Xixón, una de las charangas más veteranas, ensayan en el colegio Laviada. / JOAQUÍN PAÑEDA

    Os Brasileiros do Xixón llevarán al antroxu un disfraz de fantasía en el que predominarán los colores blanco y verde


    «Nunca vamos de nada», dice María Antonia Gutiérrez, secretaria de la charanga Os Brasileiros do Xixón. Sin embargo, siempre se les distingue por esos plumajes, volantes y brillos que llevan en sus disfraces y que les dan un estilo particular. «Nosotros somos muy de brilli-brilli», asegura. Para este año han creado un diseño de fantasía en el que predominarán los colores blanco y verde. «Los trajes están hechos de licra y llevamos varillas de plástico duro y piedras».
    Sus letras, siempre poco discretas, abordarán temas de actualidad como «las redes sociales, el calentamiento global, la política, la condición sexual y, por supuesto, Gijón, el mejor sitio para vivir», adelanta María Antonia. Dejarán para otro año el problema de la despoblación y se centrarán más «en la vida de los barrios de esta ciudad».
    Os Brasileiros es una de las charangas más veteranas. Cumple ya 31 años de antroxu gijonés. «No solo somos una de las más antiguas, sino que, además, la que más veteranos tiene. Este año ha entrado bastante gente joven», asegura la secretaria. La media de edad hasta el año pasado era de unos cuarenta años.
    Para 'Toñi' -así es como la llaman sus compañeros de charanga- «es algo positivo que la juventud vaya cogiendo el testigo. Yo sí creo en que continuarán con esta tradición, pues es más animada que otras y la disfrutan mucho. La charanga tiene que gustarte para querer seguir en ella».
    Ven la asistencia a los ensayos «como una manera de distraernos, no como un trabajo. Hay muy buen rollo, nos llevamos muy bien, estamos siempre riéndonos. La charanga la consideramos nuestra segunda familia. También se discute, claro, como en todas las casas, pero se soluciona con mucha rapidez».

    Su gran amuleto

    Al segundo año de echarse a andar, allá por 1988, elaboraron el pendón que les sigue a todos los desfiles y concursos. Han decidido que ese es su gran amuleto. «Este mismo año lo reformamos porque se nos estaba rompiendo a cachos».
    Quién sabe, tal vez este arreglo les haga debutar como ganadores del primer premio en el certamen de charangas del Teatro Jovellanos.
    Los integrantes de Os Brasileiros quieren dar las gracias «a toda la gente que nos sigue llueva, nieve o haga sol, porque están ahí desde las aceras animándonos».

    REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2019

    Os Brasileiros do Xixón seguirá en la tónica del «plumerío» 

    Una de las pioneras del antroxu anuncia canciones pegadizas y ruidosas Avanzan que se les verá llegar «desde lejos» con sus colores vivos y llamativos

    Su nombre les «limita» un poco a la hora de elegir vestimenta carnavalera, pero eso no supone un problema para ellos. Os Brasileiros do Xixón es cofundadora junto a Kop'a vino de las charangas del antroxu y, al final, los años cuentan de forma positiva. Son ya 26 carnavales al frente de la agrupación y nunca han perdido el factor sorpresa, tan importante en una competición de este tipo.
    Por eso no tienen que darle muchas vueltas al estilo porque ya lo tienen, simplemente elaboran con minuciosidad el mensaje a transmitir año tras año. De hecho, este carnaval tienen pensado dar mucha importancia a lo que van a decir y a pasárselo bien. «Habrá alguna novedad, pero nos mantendremos dentro de la tónica de los colores vivos y llamativos. Se nos va a ver llegar de lejos», aseguró la presidenta Geli López. El «plumerío» particular de esta agrupación será, de nuevo, su componente especial, su «insignia».
    Las plumas son elementos que podrían incluirse en absolutamente cualquier traje de la temática que sea, por eso no lo ponen nada fácil para adivinar por dónde irán los tiros este antroxu. Desde pájaros hasta indios, magos o hadas, sea lo que sea, los charangueros sabrán, como siempre, hacer que el público se divierta. Sin duda.
    Son 32 los componentes de Os Brasileiros, pero su intención es ampliar la plantilla para el próximo año porque, dicen, «somos mucha gente mayor ya, predominamos los antiguos y esta charanga necesita reciclarse porque ya nos vamos cansando con el paso de los años». Coinciden con las otras ocho charangas en que «se está perdiendo el encanto charanguero», y a la hora de unirse al grupo la gente «no es conscientes del trabajo que requiere». «Es muy guapo salir en carnaval, pero formar parte de una charanga no es solo ponerse el traje y salir», reflexiona.
    Como la mayor parte de su competencia, centrarán las letras en «temas que critiquen y describan una situación actual que padecemos todos» y lo harán a través de canciones pegadizas y ruidosas.
    En cuanto a premios, tan solo han alcanzado un primer puesto en sus comienzos. Desde entonces reconocen haber caído a quintos y octavos, pero al final, como siempre, «lo importante es el disfrute», dicen. De hecho, si se lo hubiesen tomado tan a pecho tras tantos años de historia, ya se habrían retirado hace mucho y ahí siguen, manteniendo a flote un carnaval «cada vez más vacío y sin esencia».
    Además de participar en los carnavales de Gijón, también acuden a otros que no coincidan en fecha, tanto a pueblos aledaños como fuera de Asturias, por ejemplo a Santander: «Nos gusta disfrazarnos y aprovechamos para ir a todos los eventos que podemos». Geli López señaló que incluso en verano han acudido algún año al Descenso Folklórico del Nalón, en Pola de Laviana, donde actúan mientras van río abajo haciendo el recorrido.
  • REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2018

    «Toca hablar de nosotros, ya vale de tanto politiqueo»







    «Toca hablar de nosotros, ya vale de tanto politiqueo»

    Os Brasileiros do Xixón apuesta por un número más personal


    Están cansados de repetir temática, de ser reivindicativos y sátiros. Este antroxu Os Brasileiros do Xixón quieren darle personalidad a su número y nada mejor que contar su propia historia. «Toca hablar de nosotros, vale ya de tanto politiqueo», señala la presidenta de esta charanga, Geli López Robles. Además, su temática les da para largo, pues son una de las formaciones más antiguas y acumulan a sus espaldas más de treinta años de anécdotas carnavalescas.
    «Nos hacemos mayores y vamos teniendo nuestros achaques ya», menciona Geli con cierta comicidad, consciente, a pesar del buen humor, de que lo que dice es una realidad. «El año pasado y éste hemos tenido incorporaciones nuevas de gente más joven que nos da vida a los más veteranos pero, aún así, seguimos teniendo una media de ciencuenta años», confiesa.
    Sin embargo, de cansancio «nada». Están más que preparados para celebrar el carnaval de la manera que mejor saben hacerlo: bailando. «Estos días de fiesta se vive con muchas ganas, te dan vitalidad. Seremos veteranos, pero no se nos quita el gusanillo del antroxu ni con agua hirviendo», asegura con rotundidad la presidenta de Os Brasileiros gijoneses. Reconoce, no obstante, que después hacen falta más días para recuperarse que cuando eran jóvenes, pero las ganas les pueden.
    Además, es el momento de sacar pecho y lucir de la mejor manera posible el trabajo que comenzaron hace meses. En especial, el que hace Llera, una de las personas claves de esta charanga. «Él es quien se rompe la cabeza durante todo el verano para elegir la temática de los disfraces y la puesta en escena. Y luego se arma de paciencia para presentárnosla al resto en septiembre y defenderla. Si algún día dejara esta charanga, iríamos a buscarle a casa», asegura. Así de importante es él. Al fin y al cabo, mucha gente «solo ve lo guapo del carnaval». Pero detrás hay «muchas horas de trabajo, sacrificios y plena dedicación»

     

    REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2017

    Os Brasileiros do Xixón celebran sus 30 años prometiendo volver a deslumbrar con su disfraz en el Jovellanos y en las calles

Tres décadas de fiesta, coreografías, música y humor dan para mucho. Que se lo digan a Os brasileiros do Xixón, que nacieron a la par que el concurso de charangas y, a día de hoy, ya forman parte de su ADN. «A nosotros lo que nos gusta es la calle, es lo nuestro. Aunque se note el paso del tiempo y muchos llevemos más de veinte años en la charanga, lo que tenemos claro es que a espíritu no nos ganará nadie», afirma la presidenta de la charanga, Geli López. Ante la pregunta de cuál es la fórmula para aguantar el ritmo, no duda ni un segundo al afirmar: «No es un misterio que, a estas alturas, ya todos nosotros somos como una familia», asume.







Con el concurso y los pasacalles ya asomando en el horizonte, desde la formación no quieren enseñar todavía sus cartas. Sin embargo, sus señas de identidad hablan por sí solas, por lo que los amantes del Antroxu gijonés ya se pueden hacer una idea de los puntos fuertes que exhibirán sobre el escenario del Jovellanos. «Cuando la gente oye hablar de Os Brasileiros lo primero que hace es pensar en el disfraz: será tan colorido como en otras ocasiones. Es nuestra tónica y nos encanta mantener la tradición», explica López. Para la coreografía, eso sí, ya tienen que echar mano de los más jóvenes, porque las fórmulas se empiezan a agotar tras tantos años bailando sobre el asfalto. «Son los que nos dan nuevas ideas. Si no ya hay que empezar a echar mano de repertorio antiguo», añade entre risas.
Ensayos bajo la lluvia
La maquinaria de Os Brasileiros lleva funcionando desde septiembre. Debido al carácter exótico de sus vestidos, la planificación y el trabajo de la modista tiene que hacerse con antelación. «Es lo que la gente no ve, el trabajo previo. Muchos días de invierno, por ejemplo, ves desde casa como llueve fuerte y te da una pereza inmensa ir a ensayar. Sin embargo, te levantas y vas por el cariño que tienes a los compañeros», relata la presidenta.
Este esfuerzo es más acusado si se tiene que recorrer media ciudad para acudir a los preparativos. En su caso, se han trasladado recientemente de un local de Cimavilla al colegio Laviada, «un lugar donde estamos encantados». Desde allí acuden vecinos de «La Calzada, los Campos, Vega o el centro», conformando una charanga multibarrial en toda regla. Así, con vistas al concurso del domingo y con la intención de celebrar este doble cumpleaños por todo lo alto, la charanga hablará de política y hará un divertido repaso por las ediciones anteriores. «Esperemos que todo salga bien y que podamos darlo todo durante muchos años más», afirma satisfecha López. Al menos, otros treinta años.

REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2016

Os brasileiros: «El antroxu como aquí en ningún sitio»
Prepara un traje «con mucha fantasía y brillo» y letras «relacionadas con viajar»










Con casi diez años en la formación, y alguna que otra experiencia por otros festejos carnavaleros, puede asegurar y asegura que «no hay un antroxu como el de Gijón. Aquí el carnaval se vive y se siente mucho más intensamente. La gente se vuelca muchísimo durante el desfile y nosotros disfrutamos mucho viendo lo bien que se lo pasan. Hay una tradición muy arraigada».

Os brasileiros están en pleno apogeo con los preparativos. El carnaval este año llega antes y, aunque parezca que hay muchos meses por delante, «siempre necesitamos más tiempo». El trabajo empieza en septiembre, pero hasta el último mes no se aprietan las tuercas con los ensayos. «Hay mucha familiaridad entre el grupo, así que los momentos previos al carnaval también forman parte de la fiesta. La celebración es solo la guinda del pastel». Se ve que le gusta hablar, aunque sobre el disfraz y las rimas se muestra algo reticente: «Somos Os brasileiros, así que el traje será algo voluminoso con mucha fantasía y brillo». Mientras que sobre las letras se pronuncia vagamente: «Irán relacionadas con viajar, aunque no faltarán los temas de actualidad tratados con mucha ironía y humor carnavalero».

Entre los 46 componentes de la charanga también están su mujer y su hijo, de 5 años. Aunque no es el único chiquitín. «Es maravilloso ver cómo algo tan pequeño toca el tambor al ritmo. Los niños viven el carnaval de una forma muy especial, y nosotros con ellos».

Álvarez se unió a la charanga con solo 18 años, aunque eso de disfrazarse de mujer y desfilar le viene de mucho antes: «Empecé muy joven con otro amigo. Cogíamos cosas del armario de nuestras madres, cada año inventábamos algo diferente y coincidía que siempre desfilábamos detrás de Os Brasileiros. Hasta que un año me preguntaron si me quería unir. Y yo encantáu». Ahora ya no va detrás. Va el primero, detrás del pendón -no que él sea un pendón-, marcando el ritmo. «Para vivir al máximo el carnaval, hay que pertenecer a una charanga. Es un orgullo formar parte de algo así».

REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2015

Veintinueve años animando el carnaval

  • Os Brasileiros do Xixón han conseguido todos los puestos menos el segundo, aunque ellos solo tratan de que «salga lo mejor posible»

Para ellos elegir un tema no es problema. «Hay de sobra para poder criticar», explica. Aunque reconocen que son «bastante blandos» y que deberían «ser más duros». Con todo, tener una variedad de temáticas donde elegir no quiere decir que luego sentarse a ponerles letra sea tarea fácil. Este año cantarán siete temas diferentes, que tendrán que interpretar en los aproximadamente diez minutos de los que disponen sobre el escenario. Entre los protagonistas de su espectáculo estarán la reina Letizia, los ‘chorizos’ que llenan las portadas de los periódicos o los desahucios.
Lo importante es la diversión
Tantos años formando parte de la historia del carnaval gijonés han hecho que a esta charanga solo les quede el segundo puesto del concurso por conseguir. «Del resto hemos pasado por todos, desde el primero hasta el último», recuerda Rodríguez. Aunque para ellos, ganar es lo de menos. «Tratamos de que salga lo mejor posible. Si te cae un premio pues bien, pero lo principal es divertirnos», explica.

REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2014

 «Echamos de menos patearnos la calle»

Son de los más veteranos, pero Os Brasileiros tienen samba para rato


«Echamos de menos patearnos la calle»
Los miembros de Os Brasileiros, con sombreros carnavalescos. :: PALOMA UCHA

LA CHARANGA
Nombre. Os Brasileiros do Xixón.
Componentes. 42 personas de todas las edades y procedentes de diferentes puntos de la ciudad conforman la charanga.
Ensayo. Los miembros se reúnen poco después del Antroxu para comenzar a valorar ideas, descansan en verano y retoman los ensayos en el colegio de La Salle, en Cimadevilla, con el principio del curso escolar.
Disfraz. La charanga, fiel a su estilo, promete un traje de fantasía «que dé color a estos tiempos tan grises».
Canción. Ritmos caribeños con ingeniosa crítica social.

«¿Lo de la infanta y Urdangarin? ¡Eso sí que ye una comedia y no lo nuestro!», comentan los componentes de la veterana charanga Os Brasileiros do Xixón en un descanso del ensayo, el mismo día que la hija del Rey declara en los juzgados de Palma de Mallorca. Suelen estar muy pendientes, confiesan, de las noticias de última hora para poder añadir ese punto de crítica e ironía a sus letras, aunque dicen que el tiempo sobre el escenario se queda corto para desahogarse como quisieran. «Con el juego que dan nuestros políticos necesitaríamos, como poco, media hora para quedarnos a gusto», bromea el presidente, Dani R. Sutil.
Aunque reconocen que el espacio tiene sus ventajas -se está caliente y a salvo de la lluvia-, el cambio del escenario callejero a la solemnidad del Teatro Jovellanos no termina de convencer a Os Brasileiros, que llevan el carnaval de Río metido en la piel. «Echamos de menos patearnos la calle. Antes, el ambiente era distinto, más festivo, y el recorrido mucho mayor que el de ahora. Además, al hacerlo en una sala, siempre hay gente que se queda fuera sin poder disfrutar del espectáculo», lamentan. Esta charanga, que a pesar de no haber estado nunca en Brasil está segura de que «el Sambódromo se quedaría pequeño», tiene en las calles su campo de batalla preferido. Así, año tras año recorren los empedrados de diversas localidades asturianas como Antromero, Villaviciosa, Pola de Lena o Posada de Llanes donde, por cierto, se les suele unir un grupo de brasileños. «Les gusta cómo tocamos y enseguida vienen a bailar con nosotros. Lo llevan en la sangre».

 

REPORTAJE PARA LA NUEVA ESPAÑA 2014

Los "brasileiros" entran en calor

Medio centenar de personas componen una charanga que ha hecho de las coplas y las lentejuelas un estilo de vida familiar

22.02.2014 | 01:46
 


"Os Brasileiros do Xixón", con parte de su colección de sombreros. | juan plaza
Ni saben ya cuantos trajes han hecho, y mucho menos aciertan a estimar las horas que han invertido en el "antroxu" de la ciudad. "Os Brasileiros do Xixón" se formaron a la par que ocurría la vuelta de Don Carnal a Gijón, y a día de hoy no han parado de coser, pegar lentejuelas y escribir letras con pequeñas pullas dirigidas a lo que no les gusta de la actualidad del país.
Jaime es el miembro más pequeño de esta formación de cuarenta y cinco charangueros y parece que ha heredado de su padre la pasión por el baile, ya que su progenitor es, precisamente, la "vedette" que abre el desfile de "Os Brasileiros do Xixón".
Preside esta gran familia su fundador, Dani Sutil, que además se encarga de organizar las comisiones de vestuario, eventos, música y escenario. Todo un trabajo de equipo que comienza justo después de que finaliza cada Antroxu.
¿Y quién se dedica a poner letra a los temas musicales? Precisamente una persona que no tiene conocimiento de música, sino todo un máster en gracia y salero, afirma Arancha Peláez, una de los miembros de los "brasileiros" gijoneses. Y por quedarles, les queda aún el tiriteo y el chirriar de dientes durante el desfile del pasado año: "Pensamos que quedábamos a medio desfile, más que nada porque ni veíamos con el granizo que caía", recuerda Peláez, "pero al final conseguimos nuevamente cumplir con el carnaval, de lo cual no nos arrepentimos".
Música de "Vengo de caña", de Thalía.
Soy, yo soy, yo soy asturianu/ Soy, yo soy de Xixón/Soy, yo soy de Begoña/Del Piles y del Molinón/
Cuando Dios creó el mundo de un lugar se enamoró/Rodeolu de montañes y Asturias lo bautizó/Pintolu enteru de verde y con sidra lu regó/
Dionos tambor y gaitina y asturianos nos llamó/
Soy, yo soy, yo soy asturianu/ Soy, yo soy de Xixón/Soy, yo soy de Begoña/Del Piles y del Molinón/
¿Miedo?, nunca tenemos miedo/ NI a la crisis ni a mentiras, Rajoy o Zapatero/Políticos corruptos o cambio de gobierno/Bancos acreditados, estafas de dinero
Aquí estoy, después de estudiar harta de tanto esperar/ Y de aquí tengo que marchar, si quiero trabayar, lo primero emigrar/Ya estuve en Francia, en Finlandia y en Japón lejos de desti mar, me sentí tan triste tuve que regresar
Xixón, como tú no hay dos
Xixón, el lugar mejor
Quiero quédame y me tengo que dir
Soy de Xixón y aquí quiero vivir
Música de "Soy yo", de Marta Sánchez.



REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2013

Samba gijonesa con brillo y fantasía

Varios de los miembros de 0s Brasileiros do Xixón, durante uno de los ensayos en el colegio San Eutiquio, en Cimadevilla. :: PALOMA UCHA

La samba estará presente otra vez más en el Antroxu de la mano de Os Brasileiros do Xixón. La charanga sigue siendo fiel a la cita con el Antroxu, no han faltado a ninguna de las XXVI ediciones. La agrupación más veterana del carnaval gijonés –junto con Kop’a Vino–, fundada en 1987 con la base de un grupo de baile, lleva preparándose para la fiesta desde marzo, con los rasgos distintivos por los que son más que conocidos: volantes, lentejuelas y plumas. Porque mientras la mayoría de las agrupaciones cambian el motivo del disfraz entre año y año, Os Brasileiros do Xixón apuestan por continuar con el concepto surgido para la primera edición del concurso de charangas. «Somos una charanga de brillo y fantasía», explica Arancha Peláez.
Pero a pesar de ser fieles a la tradición, el diseño y los colores ponen la nota distintiva en cada edición. Así, Os Brasileiros do Xixón han elaborado desde marzo un disfraz «con el que esperamos sorprender y gustar». Y es que, la concepción del disfraz y la preparación de la actuación lleva mucho trabajo y tiempo. «Empezamos a trabajar el disfraz en marzo y a ensayar, en septiembre. Descansamos julio y agosto y luego, todo del tirón. Aunque este año el carnaval cae muy pronto y nos ha pillado el toro de verdad», explica la portavoz de la charanga.
En todas sus participaciones la charanga, establecida en el barrio de Cimadevilla, ha conseguido galardones de toda índole. «Los premios no son lo importante. Vamos a disfrutar y hacer que la gente también disfrute», subraya Arancha Peláez.
Los 45 integrantes de Os Brasileros do Xixón se subirán a las tablas del Jovellanos para interpretar unas coplas en las que tocarán entre otros temas «la inmigración, además de atacar a un personaje que nos está dando mucho la lata». Un escenario de sobra conocido por la charanga, pero que supone «el peor trago» en cuestión de nervios. «Actuar en el Jovellanos es el mejor y el peor momento. Los minutos de espera, cuando empiezas a oler la madera, que el presentador dice tu nombre y se abre el telón, tan sólo hay nervios. Pero una vez metido en faena, empiezas a disfrutar, y más cuando ves que a la gente le gusta. Además, el público siempre es muy agradecido y aplaude aunque lo hagas mal», resalta Arancha Peláez.
Enganchón en el pelo
El año pasado, Os Brasilerios do Xixón cumplieron sus bodas de plata. «Fue un momento muy bonito. Yo sólo llevo diez años en la charanga, aún soy una novata, pero para los más veteranos fue algo muy especial ver que la agrupación seguía a flote. Eso sí, algo más viejos pero con la misma fuerza». Y es que, tantos años de historia dan para muchas anécdotas. Entre algunas, Arancha destaca una «de cuando todavía se actuaba en el Ayuntamiento». «Una brasileira se quedó enganchada en las escaleras. Su compañera de detrás se agachó para ayudarla y acabaron las dos enganchadas por las plumas del pelo durante varios minutos».
El buen humor y la amistad no faltan en esta charanga que este año dedican su actuación a «dos compañeros, que por motivos de salud, no pueden estar con nosotros». Lo que sí intentarán es traer algo del buen tiempo directamente de Brasil, «que haga frío no nos importa, nos ponemos tres camisetas térmicas y listo, pero que no llueva, por favor».


REPORTAJE CENA GALA 25º ANIVERSARIO PARA EL COMERCIO

Os Brasileiros brindan «por otros 25 años más»
La charanga gijonesa Os Brasileiros do Xixón celebraron ayer su 25 aniversario en el restaurante Marieva Palace, donde llevaron a cabo una gala espectáculo con «las mejores actuaciones de los últimos años». Después, una cena culminó una jornada muy especial para esta agrupación de 45 personas. «Es un orgullo estar todos juntos, esto es más que una charanga, para muchos de nosotros es como una familia», explicaba Román Rodríguez, quien también deseó volver a brindar «todos juntos, dentro de otros 25 años».



REPORTAJE PARA LA VOZ DE AVILES 2012

Un cuarto de siglo dando la murga

Os Brasileiros y Kop’a Vino, que cumplen 25 años, han participado en todos los concursos del Antroxu.

Las charangas. Su estrépito acompasado y sus letras incisivas e iconoclastas son la señal de que el Antroxu ha llegado a Gijón. El carácter subversivo del carnaval se encarna, de manera paradigmática, en estas agrupaciones de vecinos que se unen para, por cuatro días, tomar el poder de la ciudad y disparar contra lo establecido. En este reino efímero, dos charangas se llevan la palma: Kop’a Vino y Os Brasileiros. Ambas agrupaciones son las únicas que llevan 25 años dando la murga, desde que se inaugurara el concurso de charangas del Antroxu gijonés.
Os Brasileiros entraron ayer en liza, en la primera jornada del concurso que se celebró en el Jovellanos. Algún que otro capón a las últimas decisiones del equipo de gobierno local, dardos al paro, a la reforma laboral, y referencias a sus 25 años de vida salpimentaron sus letras. “Como cada cinco minutos pasa algo, tuvimos que dejar alguna letra por hacer hasta el último minuto por si pasaba algo gordo”, señala Arancha Peláez, una de las portavoces de la charanga. Sus letras mordaces, fruto de un trabajo continuado a lo largo de todo el año y de compresión de la actualidad, tuvieron el ruidoso apoyo de las batucadas ya tradicionales de la charanga que, como su nombre indica, emula con sus trajes de fantasía el carnaval por antonomasia: el de Río. Sin embargo, los orígenes de Os Brasileiros son mucho menos glamurosos. “La charanga surgió de un grupo de baile asturiano. Alguno tenían ganas de más folixa y en el primer Antroxu salieron con un altavoz que llevaban en un carro de la compra y un bombo. Nada más”, señala Arancha Peláez.
Hoy, Os Brasileiros han cambiado. Y mucho. La charanga cuenta con medio centenar de miembros que, desde hace 18 años, ensayan casi a diario en el colegio San Eutiquio de Cimadevilla. “Te tiene que gustar, porque si no no aguantas el ritmo. Hay que estar un poco chiflado”, reconoce Peláez. Y es que el trabajo de la charanga es continuo: al final de un Antroxu comienzan a preparar el siguiente. “Los escenógrafos y los que hacen el vestuario no paran en todo el año. Los letristas y coreógrafos concentran más su trabajo en los meses previos al Antoxu”, explica la componente de Os Brasileiros.
Sin embargo, la charanga tiene un componente casi terapéutico. “Todos somos amigos. Nos vemos casi a diario, hacemos cosas juntos y, cuando alguien atraviesa una mala época, estar en la charanga le sirve para venirse arriba”, explica Arancha Peláez. “Quizás es porque los gijoneses somos así: nos agrupamos para todo”, remata una de las componentes de la charanga, que este año intentará hacerse con su quinto primer premio en el concurso. Os Brasileiros se han subido a todos los cajones del podio excepto al segundo.
Kop’a Vino, por su parte, ya se ha adjudicado el concurso en seis ocasiones. Así como Os Brasileiros integra a componentes de todos los rincones de Gijón, Kop’a Vino son esencialmente de Contrueces. Allí nacieron en 1987. Fue la escasez de dinero la que encendió la mecha del ingenio. Un grupo de jóvenes del barrio, que querían animar las calles durante el Antroxu, se propusieron contratar una charanga profesional.
Al ver que el presupuesto se les iba de las manos, decidieron ellos mismos formar una agrupación. Sometieron a votación el nombre del grupo: las finalistas fueron Pies pa qué os quiero y Kop’a Vino. De manera sorprendente, ganó la segunda opción, que fusiona el hecho de que salieran con un sombrero de copa en sus primeras actuaciones y el vino peleón que era lo único que podían beber aquellos chavales ante la escasez de cuartos.
Con el tiempo, aquella banda de chavales de Contrueces se convirtió en una multitudinaria charanga, que varía año tras año su disfraz, y que siempre tira con bala hacia el poder establecido. Kop’a Vino tienen fama de ser una de las charangas más mordaces de Gijón. De ahí sus seis títulos. Tras un año de esfuerzo, hoy mismo entrarán en liza. Como mandan los cánones, sus miembros no sueltan prenda ni del disfraz ni de la temática de las letras. En el fondo, quieren volver a dar la murga, como llevan haciendo durante un cuarto de siglo.

REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2012

«El Antroxu es un subidón de adrenalina»

Os Brasileiros celebrarán sus bodas de plata con sorpresas: «Somos muy especiales en el buen sentido»

«El Antroxu es un subidón de adrenalina»Llegan al cuarto de siglo y lo hacen con muchísimas ganas de disfrutar. Os Brasileiros afrontan un nuevo desafío antroxero fieles a su estilo, el mismo que les hace traer del lejano Brasil coloridas propuestas con las que salir a las calles de Gijón. Pero ni una fecha tan significativa sirve para que suelten alguna primicia: «Este año, nada», bromean desde una charanga que se ha marcado el reto de hablar de la actualidad de una manera «muy fina, sin meternos con nadie en concreto».
De todas formas, eso no quiere decir que vayan a alejarse de los problemas que sufre la sociedad. «Vamos a hablar de todo, pero sin pasarse. La gente ye muy lista y entiende todo lo que se dice», avanza Arancha Peláez, quien también reconoce la difícil tarea de componer una canción que respete los temas que, «de verdad», son de estricta actualidad. «Lo de ahora no tiene nada que ver con lo de hace apenas un mes. Parece que todo está cambiando cada cinco minutos y así no hay quien componga una canción realmente actual», añade.
Pero la cita en el Jovellanos va acercándose poco a poco y con ella los nervios y la tensión. «¡Qué nervios pasamos sobre el escenario, pero qué bien lo pasamos!», indica la representante, a quien le cuesta definir la experiencia. «El concurso de charangas, el desfile... El Antroxu en general es un subidón de adrenalina inexplicable, te engancha a pesar de los nervios que pasamos actuando». Tras la actuación en el Jovellanos se esconden «un montón de horas» de ensayos de coreografías y de diseño de disfraces, «una rutina que al final termina machacando bastante», aunque el esfuerzo siempre obtenga su recompensa: «Nos sube muchísimo la moral cuando la gente nos para por la calle y nos dice que vamos muy guapos, que son fans de la charanga. Nunca nos imaginamos algo así, sobre todo teniendo en cuenta que sobre el escenario del Jovellanos no se ve nada», bromea Arancha Peláez.
Un agujero en el zapato
De todas formas, 25 años dan para muchas experiencias y vivencias, además de anécdotas que «darían para escribir un libro». Entre algunas, Arancha destaca una acontecida el pasado año, cuando una compañera suya tuvo que desfilar «por medio Gijón con un tremendo agujero en la suela del zapato». Ajena al dolor y al frío, lo mejor era tomárselo con filosofía: «Casi se muere de la risa, sobre todo, con la solución que le propusimos: meter una moneda de 2 euros para ver si dejaba de pisar el suelo. ¡No hubo manera! Tendremos que llevar calzado suplente», apunta la representante entre risas, para la que el frío es, precisamente, uno de los enemigos a batir. «Vamos a pasar muchísimo frío, aunque creo que en marzo -en 2010 se celebró este mes- habría más», señala.
Os Brasileiros debutarán el sábado en el teatro Jovellanos con la vista puesta en el desfile: «Creo que es lo que más nos gusta, sobre todo, por las coreografías que vamos preparando». No faltará


REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2011

«Vamos a calentar el Teatro Jovellanos»

«El secreto para llevar 24 participaciones en el Antroxu es la amistad y el cachondeo», asegura Arancha Peláez García
El ambiente carioca del Antroxu tiene un nombre propio: Os Brasileiros do Xixón. Desde que el carnaval gijonés comenzara a celebrarse en 1987, la charanga no ha faltado a ninguna cita con Don Carnal, aportando color y ritmo brasileños a las calles de la ciudad. Y es que los 43 componentes del grupo decidieron desde un principio imitar los elementos más característicos del carnaval de Rio de Janeiro para trasladarlos al Antroxu gijonés, entre los que destacan por encima de todos una fuerte percusión y unos disfraces de fantasía con mucha pluma. «24 años en el carnaval dan para tener muy claro lo que quieres hacer, y sin pluma no seríamos Os Brasileiros do Xixón», afirma Arancha Peláez García, si bien matiza que este año abandonarán las lentejuelas y lucirán un disfraz menos colorido que en otras ediciones.
La charanga decana del Antroxu será la encargada de abrir el XXIV Concurso de Charangas, una circunstancia en la que ya son veteranos y que asumen «con mucha responsabilidad. El público apenas acaba de sentarse y ya salimos a escena. Se nota que el ambiente está frío, pero nosotros vamos a calentarlo», asegura Arancha, quien, al contrario que la mayoría de la charanga, prefiere la actuación en el teatro por encima del desfile del lunes. «La gente quiere quitar el Jovellanos del medio cuanto antes. En cambio, a mí me gusta mucho más. Ese día, la madera del teatro huele diferente, y es cuando dices: 'Ya se acabaron los preparativos y ahora sí que empieza el Antroxu'», explica la portavoz de Os Brasileiros do Xixón.
Para intentar captar el interés de los espectadores del Jovellanos, los 43 charangueros han preparado desde marzo del año pasado una actuación que seguirá las pautas que identifican a Os Brasileiros do Xixón: mucha percusión, una coreografía diferente con la inclusión de un elemento novedoso y unos disfraces de fantasía con mucha pluma. «No creo que vayamos a sorprender mucho, porque nuestra base es la música y la coreografía», apunta Arancha. La novedad radicará como siempre en las coplas, en las que evitarán tocar la política y la crisis. «Va a ser una actuación con un par de viajes muy accidentados. Y la última canción hablará sobre la polémica acerca de un par de leyes», deja entrever.
«El desfile es espectacular»
Pero donde más disfrutan Os Brasileiros do Xixón es en el desfile del Antroxu del lunes, donde despliegan todas las armas de los carnavales cariocas con una potente percusión como base rítmica. «El desfile es espectacular. Tienes toda la calle para ti y puedes moverte de un lado a otro», destaca Arancha, al tiempo que añade que «en los últimos años se ha notado la presencia de mucha gente de fuera que viene a vivir el Antroxu».
Sin embargo, la portavoz de la charanga percibe un descenso de los miembros de las catorce charangas. Además, también echa de menos que los gijoneses se involucren más en el Antroxu desde el viernes y no limiten su participación al lunes de carnaval. «Solemos hacer un pasacalles el sábado por Corrida y la gente nos mira raro», ironiza.
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REPORTAJE  PARA EL COMERCIO  2010 

«Nunca dejaremos el vedetismo»

La charanga decana del carnaval ironizará sobre las obras de la ciudad y el problema del paro «con una coreografía más sofisticada» Os Brasileiros do Xixón volverán a vestirse con plumas, lentejuelas y volantes

Hablar del Antroxu sin mencionar a Os Brasileiros do Xixón sería impensable. Formada en 1987 con la base de un grupo de baile, esta charanga con sede en el colegio de La Salle, en el barrio de Cimadevilla, es junto a Kop'a Vino la más veterana del carnaval gijonés. Y no sólo es conocida por ser la decana del Antroxu, sino sobre todo por mantener los rasgos distintivos por los que son conocidos desde su fundación: plumas, lentejuelas y volantes. Porque mientras la mayoría de las charangas cambian de manera radical el motivo del disfraz entre año y año, Os Brasileiros do Xixón apuestan por continuar con el concepto de disfraz surgido para la primera edición del concurso de charangas. «Somos una charanga que siempre vamos de la misma forma, por lo que la gente que se incorpora se tiene que adaptar a ello, ya que nunca dejaremos el vedetismo. Nunca se nos verá disfrazados de osos polares», asegura Arancha Peláez.
Pero aunque el concepto y los elementos del traje siempre sean los mismos, el diseño y los colores no. Así, Os Brasileiros do Xixón han elaborado desde marzo un disfraz «con el que vamos a papar frío, como todos los años». Y es que la concepción del disfraz lleva mucho trabajo y tiempo hasta encontrar con el modelo final. «En abril ya presentamos los primeros diseños, y luego añadimos mejoras hasta el modelo final, elegido en junio. Durante el verano lo hacemos, así que desde octubre ya los tenemos», explica la portavoz de la charanga.
Tanto para la confección del disfraz como para la preparación de los otros elementos de la actuación, el funcionamiento de la charanga se establece a través de comisiones, cuyos miembros son elegidos por sorteo en caso de no haber voluntarios. «Dividimos el trabajo para que todo el mundo lleve algo, porque si no, acabaríamos chiflados», señala Arancha. Así, los 37 miembros de Os Brasileiros do Xixón se dividen en varias comisiones para preparar los trajes, las letras, el escenario y las coreografías con las que concurrirán al XXIII Concurso de Charangas. Todo ello, con el objetivo de disminuir la elevada carga de trabajo que conlleva la preparación del Antroxu para cualquier charanga. «La gente piensa que nuestro trabajo se reduce a los cuatro días de carnaval, pero en una charanga estás todo el año y sólo descansas en julio o agosto. Es muy sacrificado y mucha gente que se apunta aguanta sólo un año porque ya tienen pagada la cuota, pero luego pasa el Antroxu y no regresan», comenta Arancha.

REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2009

Os Brasileiros do Xixón abandonan las plumas para vestirse con «un disfraz más sencillo, pero colorista»


La charanga más veterana del Antroxu hablará de la crisis y de las relaciones entre hombres y mujeres. / PAÑEDA
La samba estará otro año más presente en el carnaval de Gijón de la mano de Os Brasileiros do Xixón. Fieles a su cita anual con el Antroxu -no han faltado a ninguna de las 22 ediciones del Antroxu-, la charanga más veterana junto a Kop'a Vino lleva preparando el concurso de este año desde marzo, cuando conformaron las distintas comisiones de una manera un tanto peculiar: «Metemos los nombres de los 40 miembros de la charanga en un tupper y elegimos los diferentes grupos en sorteo puro y duro. De esta forma todos pasamos por todas las secciones y todo el mundo trabaja lo mismo», explica Arancha Peláez.
Con 22 años a sus espaldas, Os Brasileiros do Xixón tienen un montón de anécdotas que contar, aunque se quedan con la primera. «En la primera edición del concurso de charangas, encargamos el disfraz a una modista, pero el traje era de talla única, por lo que algunos tuvieron que apañárselas con una goma», recuerda Arancha.
En todas sus participaciones la charanga establecida en el barrio de Cimadevilla ha conseguido galardones de toda índole, salvo el segundo premio, que se les resiste. Para mejorar el cuarto premio del año pasado, han elaborado unas letras en las que hablarán sobre la crisis, las actuaciones del Ayuntamiento y las relaciones entre hombres y mujeres, aunque Arancha comenta que «estos temas los vamos a tocar muy por encima».
Los 40 integrantes de Os Brasileiros do Xixón subirán al escenario del Teatro Jovellanos ataviados con «un disfraz más sencillo que el de otros años, pero muy colorista». Una de las novedades que han introducido para esta edición es el abandono de uno de los rasgos distintivos de la charanga: las plumas.
No obstante, seguirán llevando sombreros, siempre y cuando el viento lo permita.
Recompensa
Estos preparativos desembocarán en la actuación del Jovellanos y en el desfile de carnaval, que «supone una recompensa para todo el trabajo efectuado a lo largo del año». A pesar de ser la charanga más veterana, los nervios siguen aflorando a medida que se va acercando el comienzo del Antroxu. «Yo ya estoy asustada», reconoce Arancha, que valora especialmente el cariño de la gente durante el desfile, «porque llegas a gente que no conoces».
Para Os Brasileiros do Xixón, «el carnaval es el colofón de una larga fiesta, porque nosotros pasámoslo bien desde que empezamos a preparar el Antroxu en marzo». En este sentido, Arancha apunta que «en estos cinco días de fiesta toca disfrazarse y salir a la calle a disfrutar a tope, porque sabes que hasta el año que viene no volverás a tener esta oportunidad». Y finaliza: «Garantizo que nos lo vamos a pasar genial, como todos los años».




REPORTAJE PARA LA NUEVA ESPAÑA 2008

Naiara ya es charanguera

El veterano grupo «Os Brasileiros do Xixón» se revitaliza con una nueva integrante por la que corre sangre de Carnaval


Naiara ha nacido charanguera. Y es que desde el pasado sábado, momento en que vino al mundo a las siete de la mañana, es un miembro más de «Os Brasileiros do Xixón».

Los 37 gijoneses suman así un alma más a este grupo que lleva 23 años participando en el Antroxu de la ciudad. «Nuestro mejor premio es que seguimos siendo los mismos de siempre», apostilla Arancha Peláez. Ni qué decir tiene que en estos momentos están con los nervios a flor de piel, y de ello es testigo el Colegio de La Salle, donde tiene lugar los ensayos de los «brasileiros» más gijoneses del mundo mundial. Mientras ellos le dan a las turutas, pitos y tambores, Encarna, la modista desde no se sabe cuándo, cose a marchas forzadas los trajes, diseño exclusivo del grupo. «Ponemos en un "tupper" los nombres de todos y al que le toque, por ejemplo, componer las letras, se dedicará solamente a ese menester», detalla Peláez. El sábado les veremos, como siempre, en su actuación del teatro Jovellanos.


REPORTAJE  PARA EL COMERCIO 2007



OS BRASILEIROS
Dos décadas luciendo gorro

Os Brasileiros do Xixón rimarán con Marbella y la villa de Jovellanos. Espectaculares trajes y grandes sombreros son su seña de identidad


Son, junto a los Kop'a de Vino, la única formación charanguera que resiste desde los inicios del concurso gijonés. Sus espectaculares trajes y sus grandes gorros, que pasean orgullosos por las calles, son su principal seña de identidad. «Ponemos más empeño en la estética y en la coreografía que en las letras de las canciones», asegura Juan Mata. A sus 82 años sigue portando el pendón como un chaval, de la que forma parte desde hace 16 años. «Creo que soy el más viejo de todas las charangas», presume.

El fundador de Os Brasileiros do Xixón fue Reinaldo do Santos, seudónimo de un misterioso personaje gijonés que, junto a su 'familiona', echó a andar este proyecto charanguero. Este año contarán con 39 miembros, tres de ellos niños. Entre los mismos, destaca Álex, que a sus 12 años ya ha superado en el dominio de la caja a su maestro, Daniel.

Enemigos del viento

Tantos años dan para mucho que contar. El viento les jugó alguna mala pasada con sus gorros, que siempre corren el riesgo de salir volando. Además de en Gijón, suelen ir a Oviedo al antroxu y allí a donde se requiere su presencia. «Una vez fuimos por el verano a Astorga, fue precioso. Había unos chuletones a la brasa de primera y aprovechamos a ir ligeros de ropa con el calorcito», recuerda Juan.

Él sufrió una vez el calor, desplomándose en Ciaño en otra fiesta. «Monté un buen número y me llevaron disfrazado en la ambulancia, parecía algo. Por suerte, me recuperé y aquí sigo», explica.

Sus letras girarán este año alrededor de la corrupción urbanística marbellí, la actualidad gijonesa y un emotivo homenaje al carnaval y sus integrantes. «Hay un gran espíritu de camaradería, y queremos trasladarlo al resto de los participantes». Aseguran que, aunque riñen bastante durante la preparación del carnaval, «después se nos olvida todo». Entre sus colaboradores, agradecen a Ángel, Marisa, Arancha y Encarna su ayuda en temas como la administración, el vestuario y el escenario. «Sin ellos, nada sería igual», aseguran.

Este año presentarán en el concurso una academia de baile de la que no quieren adelantar demasiados detalles. «Sólo podemos decir que uno irá de bailarina. Tuvo un pequeño conflicto en el rastro cuando fue a comprarse unas grandes bragas rojas para poner debajo del tutú. Como le daban dos por un euro, regaló las otras a una señora que pasaba y no se lo tomó muy bien», explicó Juan entre risas.

Os Brasileiros do Xixón esperan que el carnaval, al que ven un poco flojo de participación, resurja en los próximos años. «Llegamos a ser 20 charangas y ahora cada vez hay menos. Estaría bien que el Ayuntamiento de Gijón nos ayudase más. Esto cuesta mucho dinero y hay demasiadas actuaciones gratis por parte de las charangas. En Oviedo tiran de talonario y contratan a las charangas que hagan falta», compara. Aún así, aseguran que el carnaval de Gijón es «el mejor con diferencia».


REPORTAJE PARA EL COMERCIO 2006


OS BRASILEIROS DO XIXÓN
Samba carioca desde Cimadevilla

Os Brasileiros do Xixón compone su propia música para transmitir el espíritu de los carnavales brasileños

No son parientes de Jorge Ben, ni amigos de Os Cariocas, ni conocidos de Jobim, pero Os Brasileiros do Xixón son los encargados de dotar cada año al antroxu gijonés de un aire carioca, sambista, repleto de fantasía en technicolor, cubierto de lentejuelas y alejado de la afamada ‘saudade’ (tristeza) brasileña.


Son gijoneses de ritmos caribeños que podrían gritar, al igual que lo hacía Caetano Veloso en 1968, «Soy loco por ti, América».

Os Brasileiros do Xixón se reunieron hace 19 años para participar, tras leerlo en la prensa, en el I Concurso de charangas, comparsas, murgas y chirigotas que convocaba el Ayuntamiento. La charanga surgía de un grupo de amigos que componían la agrupación folclórica Xaranzaina y a la que se sumaron amigos, parientes... En total, 21 adultos y una niña de ocho meses.

Para la ‘presentación en sociedad’ de Os Brasileiros sólo contaban con un mes para prepararlo todo. Buscaron una modista y en un tiempo récord contaban con la indumentaria oficial para participar en el certamen. Hicieron acopio de bongoós, un par, silbatos, y murgas. Con eso consiguieron un tercer premio. Una anécdota: el traje era de talla única, no habían tenido tiempo ni para tomar tallas.

Os Brasileiros do Xixón, haciendo honor a su nombre, dominan los sonidos de Brasil. La música, para esta charanga, es imprescindible. Desde el comienzo, han contado con maestros que les han adoctrinado en el arte del ritmo. No sólo eso, sino que cada año la música que presentan está compuesta «específicamente» para la charanga. El primer compositor, y asesor musical, fue Miguel Ogando, quien les recomendó que incluyesen las sartenes en su instrumentación, lo que «causaba gran expectación». A Ogando le siguieron «como maestros musicales» Luis Montalvo, que falleció en 2003, del que guardan un gran recuerdo, y en la actualidad les ayuda Miguel Sánchez.

19 años juntos
Los temas que cantan son «autóctonos» cuando se suben al escenario del Jovellanos. Pero cuando salen a la calle es cuando desatan su rama más internacional y se dejan llevar por los ritmos del otro lado del Atlántico.

En todos estos años, esta charanga ha vivido de todo. Un año, al ir a recoger los trajes a la modista, se encontraron con la sorpresa de que el día antes del pregón no tenían disfraz para los carnavales. Buscaron y recogieron los trajes de años anteriores y la cosa no fue mal: cuarto premio. Ahora, cuentan que cuando lo recuerdan se echan a reír.

Reconocen que es un mérito llevar tantos años juntos. Saben que otras charangas se han separado y divido. Ellos forman «una gran familia, un grupo de amigos compacto y unido». Eso sí, no esconden que «tenemos nuestras discusiones y discrepancias, pero después nos vamos a cenar y a bailar». El común denominador de Os Brasileiros do Xixón lo tienen muy claro: «La amistad».

Diecinueve años a las espaldas y más cien personas que han pasado por Os Brasileiros do Xixón. Actualmente, los 40 miembros de la charanga, que cada año cuando salen en el desfile y al escenario del teatro recuerdan de los que ya no pueden salir: Viti, Domingo y Manolo, manifiestan que no serían capaces de salir cada año sin la ayuda de la que llaman: «Nuestra querida modista», Encarna, ni de los Hermanos de La Salle, en el barrio de Cimadevilla, «con los cuales llevamos dieciséis años».